El 10 de diciembre, Día internacional de los derechos humanos, se celebró en la sede de la Unesco en París un acto de promoción y defensa de alto nivel convocado por dicha organización y el Gobierno de Pakistán.
Bajo el lema Stand Up for Malala - Girls' Education is a Right(En defensa de Malala: la educación de las niñas es un derecho), el acto tuvo como propósito defender el indiscutible derecho a la educación de las niñas en todas las regiones del mundo.
“Son demasiadas las niñas marginadas simplemente por ser niñas y demasiados los países que las tienen marginadas”, Irina Bokova, directora general de la Unesco.
Malala Yousafzai es la niña pakistaní de 14 años, defensora del derecho de las niñas a la educación, que el 9 de octubre recibió un disparo en la cabeza, cuando regresaba a casa desde la escuela. Este ataque brutal, obra de tiradores talibán, levantó una ola de condenas tanto en los medios de comunicación como en la clase política, más allá de divisiones ideológicas y geográficas.
Este escandaloso intento de impedir que una adolescente fuera a la escuela e hiciera valer su derecho y el de sus compañeras a la educación generó una oleada de solidaridad con Malala y la difícil situación de los millones de niñas que en otros países viven excluidas del entorno educativo por ser niñas.
Se escucharon breves discursos estelares de un grupo de distinguidos oradores, todos ellos en favor del respeto y la defensa del derecho de las niñas a la educación, entre ellos los de Asif Ali Zardari, presidente de la República Islámica de Pakistán, Jean-Marc Ayrault, presidente del Gobierno francés, Irina Bokova, directora general de la Unesco, Michelle Bachelet, directora ejecutiva de ONU Mujeres, Tarja Halonen, ex presidenta de Finlandia, y Gordon Brown, enviado especial de la ONU para la Educación mundial.
“No necesitamos discursos que levanten pasiones, sino acciones que hagan que el mundo entre en razón”, Gordon Brown, enviado especial de la ONU para la Educación mundial.
El ambiente en la asamblea fue de solidaridad y determinación para asegurar que el sueño de Malala de que “todos los niños, especialmente las niñas, vayan a la escuela”, se haga realidad en todo el mundo.
El Gobierno pakistaní abrió el camino al anunciar la creación del Fondo Malala para la educación de las niñas, que ya cuenta con compromisos por 10 millones de dólares americanos del propio país.
No sólo eso, sino que Gordon Brown liderará una campaña para el reconocimiento del 12 de julio, cumpleaños de Malala, como Día de Malala, para sensibilizar sobre las barreras que impiden el acceso de las niñas a la educación en varios países del mundo.
My Yousafzai, el padre de Malala, será asesor especial de la campaña, junto con la propia Malala, una vez que se haya recuperado totalmente.
“Mi sueño es que todos los niños, especialmente las niñas, vayan a la escuela para recibir educación... Voy camino al país de los sueños. No importa que tropiece; me levantaré y seguiré avanzando”, Malala Yousafzai.
La IE y sus afiliadas, a tenor de las palabras de Malala, que resonaron en la conferencia, recogidas en un comunicado que ella misma envió a París, reafirman el derecho de todas las niñas a acceder y participar en la educación pública de calidad.
La IE celebra la iniciativa de la Unesco y el Gobierno de Pakistán de organizar un acto de promoción y defensa de este nivel. Asimismo, reclama una actuación continua de promoción, defensa e implementación para garantizar la plena igualdad de género en la educación.
El acceso de las niñas a la educación no cuajará si no va acompañado de igualdad de género en el sector de la educación, desde los planes de estudio hasta el material didáctico, y en la sociedad en general.
Enlaces:
Resolución sobre igualdad de género aprobada por el Congreso de la IE de 2011
- Resolución de la IE de 2011 relativa a educación y eliminación de la violencia contra la mujer