El Día Mundial de los Docentes es una oportunidad para celebrar la profesión y apreciar la dedicación y la contribución de los docentes a la educación de calidad. Por desgracia, en países como Colombia los docentes viven con un miedo constante a que los maten o persigan.
Desde hace más de dos décadas existe una intención casi histórica de exterminio de lo sindical. Para ello se han usado diversos medios: asesinatos selectivos, amenazas y exilios forzados, desprestigio mediático, sanción estatal y bloqueo legal.
El afiliado de la IE en Colombia, la Federación Colombiana de Educadores (FECODE), ha sido el más golpeado por esta violencia. FECODE ha registrado el asesinato de 968 docentes y sindicalistas, poniendo de relieve un patrón de violencia letal cuyo objetivo son los docentes y sus sindicatos.
Desde que el presidente Juan Manuel Santos fuera elegido en junio de 2010, 32 sindicalistas docentes han sido asesinados y más de 500 han recibido amenazas de muerte.
La IE, junto con FECODE, ha instado al presidente Santos a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los sindicalistas, de forma que puedan desempeñar su actividad sindical libre y pacíficamente, sin arriesgar su vida.
Clima de impunidad
En 2011 se aprobó una legislación para proteger la vida de los sindicalistas docentes. Sin embargo, resulta vergonzosa la falta de aplicación y el desconocimiento de la misma por parte de los funcionarios públicos.
Además, en junio de 2012, el Decreto 1628 privó a todos los docentes amenazados de la protección que les otorgaba una normativa de 2010 (Resoluciones 1240 y 3900). Además, nuevas reformas constitucionales de la administración Santos dan un mayor rol a los tribunales militares en los procesos jurídicos, y abren la puerta a posibles amnistías para los autores de este tipo de violaciones.
Junto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la IE ha denunciado repetidamente la persistencia de los asesinatos de sindicalistas y la impunidad en relación con los crímenes contra los y las sindicalistas.
Defendiendo el derecho fundamental a la educación
La gran mayoría de docentes perseguidos son líderes sociales y su rol sindical va más allá de las reivindicaciones laborales. Así, desafían abiertamente el programa de desregulación y mercantilización dela educación pública llevado a cabo desde finales de los años noventa en Colombia.
Los progresivos recortes han ido dañando tanto la calidad como la igualdad de acceso a ésta, así como el estatus de la profesión docente. Por ejemplo, FECODE se ha opuesto a la Ley de Educación que aumenta la privatización de los colegios públicos.
Bajo el modelo de «concesión», los fondos públicos han mantenido a muchas escuelas privadas, provocando la pérdida de 30.000 puestos docentes en los últimos 15 años y desplazando de las escuelas públicas a los colegios privados a más de 40.000 niños. La IE también denuncia la Ley 715, que permite que cualquier empleado sea profesor.
Solidaridad de la IE
Al conmemorar el Día Mundial de los Docentes, pedimos a los sindicatos de educación, docentes, defensores de los derechos humanos y otros colaboradores, que presionen a las autoridades colombianas para garantizar la seguridad de todos los profesores.
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