Los viajes largos a la escuela ocasionados por el cierre de escuelas locales tienen un impacto negativo en la salud de los/las estudiantes y en su rendimiento escolar.
Ésta es una de las conclusiones del último estudio sobre el absentismo realizado por el instituto científico de la compañía alemana de seguros médicos AOK y destacado por una de las afiliadas de la IE, la Verband Bildung and Erziehung (VBE).
“Hasta ahora, ni las autoridades educativas ni los gobiernos nacionales habían analizado el impacto que los viajes largos desde/hasta las escuelas tienen en la salud y la capacidad de aprendizaje de los/las estudiantes”, dijo el presidente federal y nacional (Renania del Norte-Westfalia) de la VBE, Udo Beckmann, en una declaración publicada el 27 de agosto.
Exigió que las autoridades competentes establecieran cuánto tiempo tardan realmente los/las niños/as en llegar a la escuela y cómo esto afecta su aprendizaje.
“Un viaje de hasta tres horas al día en un coche o un autobús es algo común en una zona rural y el cuerpo de un/a niño/a se cansa más que el de un adulto”, dijo Beckmann.
Los/las niños/as se ven más afectados/as que los adultos
Los viajes largos tienen consecuencias indirectas que también afectan a los/las jóvenes física y psicológicamente. “Los/las niños/as deben cargar con la cartera más tiempo y las distancias largas también suponen madrugar más, hacer los deberes hasta más tarde, así como reducir el tiempo libre indispensable para una vida equilibrada”, dijo Beckmann.
Los/las estudiantes pueden sufrir agotamiento y dolores de cabeza. “Los adultos, que forman parte del mundo laboral desde hace mucho tiempo, están acostumbrados a tratar los síntomas y son más fuertes mentalmente”, indicó Beckmann. “Por el contrario, está claro que las psiques de los/las niños/as se pueden dañar más fácilmente y están más expuestas al estrés y al agotamiento; por eso, los factores de riesgo como las distancias largas a la escuela deben ser minimizados“.
Beckmann pide que “las escuelas de cualquier tipo (especialmente las escuelas primarias) se encuentren cerca de casa. Por motivos de salud, el eslogan, ‘Piernas cortas, distancias cortas’ no se debe aplicar únicamente a las escuelas primarias. Esta iniciativa debe conducir a que todas las escuelas estén cerca del lugar en que el viven los/las estudiantes”. Sólo así se garantizará que los/las niños/as no estén expuestos/as al estrés y al peligro que conllevan los viajes largos a la escuela.
El gobierno debe realizar un estudio
La VBE ha instado al gobierno de Renania del Norte-Westfalia a que realice un estudio destinado a investigar cuánto tiempo tardan realmente los/las estudiantes en ir de su casa a la escuela y cuál es su efecto en el aprendizaje de los/las estudiantes.
“Los/las educadores/as de todo el mundo se preocupan por la salud y las condiciones de aprendizaje de sus estudiantes”, dijo el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen. “Por lo tanto, la IE celebra la iniciativa de nuestros/as compañeros/as alemanes/as. Estos datos de Alemania deben disuadir a otros gobiernos de utilizar la crisis económica como excusa para justificar el cierre de escuelas y obligar a los/las niños/as a recorrer distancias más largas, socavando así la salud y el nivel de rendimiento escolar de los/las niños/as”.