Una de las afiliadas a la IE, la National Education Association (NEA), ha realizado recientemente un análisis nacional sobre los salarios docentes y el rendimiento estudiantil. El estudio sostiene que un mejor salario docente conlleva una mejor calidad de la enseñanza y mejores resultados de los estudiantes.
Peter Dolton y Oscar Marcanero-Gutierrez, docentes de Económicas en la Universidad de Londres y la Universidad de Málaga respectivamente, han examinado la gran diferencia en los salarios docentes en 39 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y su importancia con respecto de los resultados educativos a lo largo de los últimos 15 años.
El estudio If You Pay Peanuts, Do You Get Monkeys? recoge datos de los informes anuales de Panorama de la Educación, de la OCDE, así como del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) y el Estudio Internacional de Tendencias en Matemátias y Ciencias (TIMSS), y los analiza con vistas a establecer la relación entre el salario y los resultados estudiantiles.
Dolton y Gutierrez concluyen que un incremento del 10% en el salario docente implicaría un incremento de entre el 5% y el 10% en el rendimiento estudiantil. Por otro lado, también establecen dos factores clave que determinan la forma en que el salario profesional mejora la calidad de los docentes. En primer lugar, un salario más alto estimula una mayor cantidad y calidad de candidatos docentes. En segundo lugar, mejorar el salario docente conlleva un incremento del "estatus nacional" de la profesión, de modo que también sería más atractiva para los candidatos potenciales.
El Presidente de NEA, Dennis Van Roekel, considera "inspirador" el modo en que el hecho de tener una buena opinión de la profesión docente puede tener efectos muy positivos en el aprendizaje estudiantil. Y añade: "Ya se ha negado durante demasiado tiempo y a demasiados docentes la posibilidad de recibir un salario competitivo y profesional: los salarios bajos cuestan demasiado caro a las escuelas y sus alumnos".
El problema del salario docente es el centro del debate actual sobre las reformas de las políticas educativas en EE.UU y las presiones para reducir el gasto público en el contexto de la crisis económica. Por ejemplo, el periódico New York Times de la semana pasada invitó a algunos miembros del mundo de la política educativa a responder a la pregunta: “¿Los docentes cobran un salario excesivo?”. La pregunta más destacada fue: Las escuelas públicas, ¿deberían incrementar el salario docente para atraer una mayor cantidad de buenos estudiantes que intentan acceder a profesiones mejor pagadas?
La profesión docente ha alcanzado índices históricos de rotación entre los jóvenes titulados de los EE.UU: un tercio de los nuevos docentes abandonan la profesión durante los primeros tres años, y aproximadamente la mitad lo hace durante los cinco años siguientes a su primera contratación.
Por eso, los sindicatos de la educación hacen hincapié en la importancia de crear las condiciones necesarias para hacer de la enseñanza una profesión respetada y apoyada, en la que los docentes estén bien considerados y se les recompense de forma justa.
Para alcanzar este objetivo, sería clave reforzar la profesión a través de la acción colectiva de los sindicatos, tal y como indicó Randy Weingarten, Presidenta de otra afiliada a la IE en EE.UU, la American Federation of Teachers: "Es hora de dejar de hablar sobre la importancia de la calidad docente. Es hora de empezar a construir un sistema de educación de alta calidad formando docentes excepcionales, en instituciones de formación docente de primera calidad y con una amplia experiencia".
Weingarten también destacó la importancia de garantizar "un apoyo profesional continuo a lo largo de toda la carrera docente, en un entorno que fomente el respeto". Y terminó lanzando un reto: "¡A todos los escépticos que deseen criticar nuestra profesión, les invito a venir y enseñar!”
Para leer el resumen del informe del estudio If You Pay Peanuts, Do You Get Monkeys? pinche aquí