Un profesor resultó mortalmente herido en el ataque que se produjo ayer por la mañana en la localidad alemana de Ludwigshafen.
El autor, de 23 años de edad, entró sobre las 10.00 de la mañana en el instituto de formación profesional Berufsbildende Schule Technik II, armado con un cuchillo y una pistola de aire comprimido. El profesor asesinado, de 58 años, murió apuñalado, mientras que el director del centro y al menos otro docente fueron agarrados y amenazados sin que sufrieran daño físico alguno. El autor fue inmediatamente reducido y detenido por la policía. Actualmente está siendo investigado por este crimen. El resto de docentes y alumnos abandonaron el edificio después de que se activara la alarma contra incendios, y están recibiendo ayuda psicológica. Las organizaciones miembro de la IE en Alemania manifestaron su sorpresa y lamentaron el incidente. El presidente de Gewerkschaft Erziehung and Wissenschaft (GEW), Ulrich Thöne, señaló: “es lamentable que las escuelas se hayan convertido cada vez con más frecuencia en objetivo de agresiones y conflictos sociales […] Después de este episodio, debemos mirar adelante y pensar cómo se puede abordar la violencia en los centros escolares". Alemania ha sufrido varios tiroteos importantes en escuelas en los últimos años. El pasado mes de marzo, un adolescente arrasó una escuela de la localidad de Winnenden, cerca de Stuttgart, y asesinó a 15 personas antes de suicidarse.