Esta semana, dirigentes de ocho Federaciones Sindicales Internacionales (FSI) y de la Confederación Sindical Internacional (CSI) viajaron a Ramala para transmitir su solidaridad a los sindicatos de Cisjordania y Gaza. Las FSI y la CSI son organizaciones que representan a la casi totalidad de los sectores de la economía mundial, cuentan con miembros en más de 150 países y representan a más de 200 millones de trabajadores y trabajadoras. En colaboración con las afiliadas palestinas y otras organizaciones, las FSI, todas ellas miembros del Consejo de la Agrupación Global Unions (CGU), se comprometieron a intensificar sus esfuerzos para ayudar a los sindicatos locales a superar estos tiempos difíciles para la gente trabajadora y a desempeñar su papel como motores clave del cambio en Palestina.
La delegación, que incluía a los Secretarios/as Generales de la CSI y de las FSI, así como a varios altos dirigentes sindicales de todo el mundo, se reunió con representantes de la federación general palestina de sindicatos, Palestinian General Federation of Trade Unions (PGFTU), así como con dirigentes sindicales que representan a los trabajadores y trabajadoras de Cisjordania y Gaza.
La delegación tuvo el privilegio de reunirse con el Presidente Abbas. También se reunieron con el Viceprimer Ministro, Dr. Samah Abou Oun, y con varios ministros del Gobierno durante la misión del 28 al 30 de mayo de 2024. Varios sindicatos mundiales ya están profundamente comprometidos con sus compañeros y compañeras palestinos, todos ellos determinados a apoyar y sostener la lucha de los trabajadores palestinos.
La delegación dejó claro que "expresamos nuestra solidaridad con los sindicatos y trabajadores y trabajadoras palestinos en estos tiempos difíciles. Estamos profundamente preocupados por la grave crisis humanitaria por la que atraviesa la población de Gaza, y nos solidarizamos con los palestinos, los israelíes y los pueblos de todo el mundo que piden paz, igualdad y justicia".
Entre las prioridades urgentes deben figurar un alto el fuego inmediato y permanente que respete plenamente el derecho internacional humanitario, el acceso inmediato a la ayuda humanitaria, la liberación de todos los rehenes y de toda persona retenida sin el debido proceso judicial y permitir el retorno seguro de todos los trabajadores y trabajadoras atrapados por el conflicto.
La delegación recordó la política que sostienen desde siempre la CSI y otros sindicatos mundiales a favor de una solución de dos Estados, y el llamamiento a una paz justa y duradera mediante la plena aplicación de las Resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU con el fin de facilitar un futuro económico real a una Palestina independiente. Esto implica poner fin a la ocupación de Cisjordania, desmantelar todos los asentamientos ilegales y reconocer las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Este como capital de un Estado palestino.
La delegación instó a los Gobiernos a reanudar y aumentar la financiación del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA). "El papel de UNRWA es vital para proporcionar servicios esenciales y apoyar a los palestinos en un momento en el que más lo necesitan".
"Hemos venido aquí para reforzar nuestro más profundo compromiso con los trabajadores y las trabajadoras palestinos y sus sindicatos: todos formamos parte de la misma familia. Nuestro objetivo es una Palestina democrática y soberana, que viva en paz y seguridad justas y duraderas, junto a un Israel seguro. Sabemos que los sindicatos son un elemento esencial de toda democracia, y que unos sindicatos independientes, fuertes y democráticos serán un elemento clave para alcanzar ese objetivo en Palestina".
La delegación indicó haber escuchado conmovedores testimonios de la población palestina que ha pagado un tremendo precio en esta guerra.
Además de la angustiosa realidad de la destrucción y la pérdida de vidas en Gaza, hemos oído hablar de la violencia de los colonos, las restricciones a los derechos humanos, tales como la libertad de movimiento, y las dificultades económicas en Cisjordania. Sin embargo, lo que destaca por encima de todo es el compromiso con el sindicalismo y su capacidad potencial para ayudar a lograr una solución justa en el caos general de este conflicto.
"Nuestra responsabilidad como sindicalistas mundiales es alimentar ese sentimiento y hacemos un llamamiento al movimiento sindical internacional para que cumpla sus principios de paz, humanidad, democracia y solidaridad. Esto incluye seguir invirtiendo en un diálogo constructivo con los sindicatos tanto de Palestina como de Israel que reconozca el papel fundamental que desempeñan en sus respectivas sociedades.
Los sindicatos mundiales no olvidaremos ni abandonaremos a nuestros compañeros y compañeras de Palestina. Redoblaremos esfuerzos para apoyar a sus sindicatos y para apoyarles a todos ustedes. Los sindicatos han seguido siendo una constante: democráticos, arraigados en sus comunidades y bien preparados para prestar un apoyo concreto durante la reconstrucción, la cual debe integrar los principios de trabajo decente y servicios públicos de calidad".
Muchos de los sindicatos mundiales ya han prestado una importante ayuda a los trabajadores y a las trabajadoras a través de los sindicatos de Gaza y Cisjordania. La Internacional de la Educación ha proporcionado ayuda económica a más de 1.000 docentes en Palestina, y refugio a más de 5.000 niños y niñas en Ráfah. La Federación Internacional de Periodistas presta apoyo directo a los reporteros y reporteras de Gaza y gestiona un centro de solidaridad con espacio de trabajo y equipamiento en Jan Yunis. La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte y la Internacional de Servicios Públicos han creado fondos de solidaridad para proporcionar ayuda inmediata y apoyo a largo plazo a los trabajadores palestinos del transporte y los servicios públicos y a sus familias. La Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera ha proporcionado ayuda humanitaria y refugio a los trabajadores de la construcción y sus familias.
La delegación concluyó: "Los sindicatos formamos parte del movimiento mundial por la paz. Defendemos la paz del mismo modo que defendemos valores tan importantes como la democracia y la humanidad. Por eso estamos aquí".