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Etiopía: la petición de paz de un sindicato de la educación

publicado 19 diciembre 2022 actualizado 27 febrero 2023
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Durante la guerra en Tigray, en el norte de Etiopía, la Ethiopian Teachers Association (ETA) condenó el daño y los trastornos causados al alumnado, al personal docente y al sistema educativo. Pidió a las autoridades públicas pertinentes que pusieran fin inmediatamente al conflicto armado y puso de relieve la función que desempeña la educación sobre la paz en la construcción de sociedades pacíficas.

El impacto devastador de la guerra en la educación

La guerra en Tigray es un conflicto armado que duró del 3 de noviembre de 2020 al 3 de noviembre de 2022. Se libró principalmente en la región de Tigray en Etiopía con el Gobierno federal de Etiopía y Eritrea en un bando y el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray en el otro.

Durante este conflicto “las escuelas estuvieron cerradas o incluso se destruyeron, no se impartió ninguna enseñanza y el personal docente se vio afectado”, lamentó Yohannes Benti, presidente de la ETA y miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación.

“La guerra tuvo un impacto enorme no solo en las escuelas, sino también en los servicios sociales, como la salud”, añadió.

Acciones sindicales en pro de la paz

Explicó que la ETA escribió cartas a las autoridades pertinentes para que pusieran fin a la guerra y se sentaran a negociar.

Ante el desplazamiento de docentes de la región de Tigray a otras áreas de Etiopía, como la capital Adís Abeba, la ETA pidió al Gobierno que pagara sus salarios.

Sin embargo, Benti dijo que en algunos casos no fue posible y añadió que el sindicato “trató de ayudarles económicamente de forma solidaria”.

A continuación señaló que cerca de algunas de las fronteras de la región de Tigray, como la región de Amhara, no solo se destruyeron las escuelas, sino también las casas de docentes. De nuevo, la ETA proporcionó la máxima ayuda financiera posible a los docentes y las docentes afectados.

“Intentamos parar la guerra e informamos de la situación al comité regional de África de la Internacional de la Educación”, destacó el dirigente de la ETA. “Los miembros del comité debatieron la cuestión dos veces y adoptaron dos resoluciones sobre el conflicto cada año”.

Dijo que aunque la ETA presentó un informe a las autoridades competentes del Gobierno de Etiopía, la guerra continuó. El 31 de agosto, la ETA envió un comunicado de prensa a los medios de comunicación locales para pedir a las partes que pararan la guerra y negociaran.

Benti aplaudió que las partes reaccionaran el 2 de noviembre y aceptaran poner fin a la guerra y negociar.

Invertir en educación

También explicó que considera que “invertir en educación es la mejor opción para lograr la paz porque implica ayudar a los niños y las niñas a aprender acerca de la tolerancia, la coexistencia y la paz”.

Para Benti, el valor de la educación es “enorme” e invertir en educación de calidad es “el mejor remedio para lograr la paz”.

Concluyó afirmando que “es importante investigar y debatir adecuadamente [el valor de la educación] y continuar promoviendo la inversión en educación”.