Los sindicatos franceses de la educación están haciendo campaña para las elecciones profesionales. Los 1,4 millones de electores y electoras del Ministerio de Educación Nacional y Juventud, el Ministerio de Deportes y el Ministerio de Enseñanza Superior e Investigación están llamados a votar por Internet del 1 al 8 de diciembre de 2022.
La participación en las elecciones profesionales permite elegir a los/las representantes de las organizaciones sindicales, para mandatos de 4 años, en el seno de los órganos de diálogo social.
Las elecciones de diciembre de 2022 atañen a los siguientes organismos:
- El Conseil Social d’Administration académique et ministériel (Consejo Social de Administración Académica y Ministerial), que se encarga de examinar temas colectivos de trabajo: distribución de recursos, salud y seguridad en el trabajo, líneas directrices de gestión, lucha contra la discriminación, igualdad profesional, etc.
- La Commission Administrative Paritaire (Comisión Administrativa Mixta), que se reúne para emitir un dictamen sobre la situación de un/a determinado/a agente (denegación de titularidad, sanción disciplinaria, denegación de trabajo a tiempo parcial o de permiso de formación, recurso sobre la evaluación del/de la agente).
- La Commission Consultative Paritaire (Comisión Consultiva Mixta), que emite un dictamen sobre cuestiones individuales relativas a los/las agentes contractuales (denegación de trabajo a tiempo parcial, despido, examen de sanciones disciplinarias, etc.).
Estos mismos organismos existen también a nivel local (académico, departamental) para actuar localmente sobre determinadas decisiones y desconcentrar el diálogo social.
También existen órganos de diálogo social a nivel de toda la función pública (educación, sanidad, etc.). “Es incluso en estos órganos, que no son específicos de la enseñanza nacional, donde tienen lugar muchas negociaciones, sobre todo en materia de aumentos salariales, especialmente en el Conseil Commun de la Fonction Publique”, señala Dominique Bruneau, secretario federal de la Fédération des syndicats généraux de l'Éducation nationale et de la recherche-Confédération française démocratique du travail (Sgen-CFDT). “La diversidad del panorama sindical en Francia es muy importante, a diferencia de otros países europeos. Estas elecciones son claramente una forma de expresar nuestras diferencias, pero también de plantear qué es lo que queremos para el sistema educativo, para el personal de la educación, y cómo vamos a llevarlo a cabo”.
Alexandra Bojanic, del Syndicat national unitaire des instituteurs, professeurs des écoles et PEGC-Fédération syndicale unitaire (SNUipp-FSU), confirma que las elecciones profesionales tienen “un impacto indirecto en el hecho de ser recibidos en audiencia en el ministerio, el cual solo recibe a veces a los sindicatos más importantes”. El índice de participación y el resultado obtenido por el sindicato repercuten en la atención del ministerio”.
Según Fabrice Sechet, representante de la Formación en la Union Nationale des Syndicats Autonomes-Éducation (UNSA- Éducation), “en todos estos órganos de diálogo social, se mantiene informados a los sindicatos y estos tienen la posibilidad de formular observaciones y propuestas, pero se trata fundamentalmente de una consulta por parte de las autoridades, que a su vez no están obligadas de ninguna manera a tener en cuenta las opiniones de la parte sindical”.
Valores sindicales
“Hacer propuestas es ante todo aportar una cierta forma de sindicalismo”, explica Bruneau. “El Sgen-CFDT es un sindicato general y transversal porque creemos que el corporativismo no es una solución. Como tales, nuestros/as activistas trabajan con todas las categorías de personal. Para ser más eficaces, trabajamos juntos para evaluar los logros y los derechos de todas y todos. En este sentido, somos un sindicato de propuestas que siempre contempla todas las posibilidades de actuación y siempre dará prioridad a aquellas que permitan el progreso de todas y todos. Para nosotros, favorecer el diálogo y la negociación significa optar por un sindicalismo eficaz y constructivo”.
En su opinión, son varios los temas transversales a las distintas categorías profesionales:
- La lucha contra todas las formas de discriminación.
- Igualdad entre mujeres y hombres, independientemente de su situación (contractuales y titulares). A igual trabajo, igual salario.
- Una revalorización de todos los salarios para compensar la caída del poder adquisitivo y el aumento de la inflación.
- Titularidad sin concurso con evaluación y la antigüedad como condición para el personal contractual.
- Más recursos para una gestión más humana del personal.
- Necesidad de adaptar el sistema educativo a los retos del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Sechet, por su parte, detalla los principales valores y acciones de UNSA- Éducation:
- Desempeñar un papel positivo y constructivo en nuestro entorno profesional.
- Por la igualdad entre mujeres y hombres.
- Por el laicismo y la promoción del servicio público de la educación.
- Por las libertades y contra la discriminación.
- Educar contra la extrema derecha y su banalización.
- Por una sociedad inclusiva.
UNSA- Éducation hace un llamamiento al personal para que vote a favor de las reivindicaciones sectoriales, en relación con el problema del atractivo de las profesiones de la educación, que es consecuencia de una remuneración insuficiente (especialmente en un contexto de inflación), así como de una falta de reconocimiento.
Alexandra Bojanic, del SNUipp-FSU, asegura que su sindicato lleva varios meses luchando por un aumento real de los salarios para todas y todos (el Gobierno había anunciado una revalorización histórica que nunca llegó), con marchas por las calles y haciendo huelga.
Además, hace unas semanas inició una petición para exigir 300 euros netos adicionales al mes para todas y todos como punto de partida para las negociaciones. Esta petición ha recogido más de 47.000 firmas. “Las firmas obtenidas muestran claramente que todo el mundo siente la necesidad de un aumento inmediato y sustancial, ya que la degradación de los salarios dura demasiado tiempo y todas las encuestas lo demuestran”.
Bojanic añade que “la mejora de las condiciones de trabajo y los aprendizajes para el alumnado también deben conseguirse a través de la formación continua, debemos recuperar el aliento que nos permita reanudar el trabajo con nuestro alumnado”. Debemos recuperar el control de la profesión, pero no solamente. Este es el sentido de todas las iniciativas que tomamos: las distintas movilizaciones que organizamos, ya se trate de concentraciones, huelgas, manifestaciones, debates públicos, peticiones, etc.”.
Por lo tanto, “influir en las discusiones salariales, pero más ampliamente influir en la política educativa, es también lo que está en juego en las elecciones profesionales”. En el periodo actual, elegir representantes del personal es importante, necesitamos ser lo más representativos posible para que nuestras reivindicaciones tengan peso. Es también el momento para el SNUipp-FSU de presentar sus resultados, pero también su proyecto para la escuela”.
A su juicio, “este proyecto requiere recursos adicionales para reponer las redes de apoyo especializado, garantizar las sustituciones mediante la creación de puestos, crear un estatuto real para los/las asistentes de estudiantes con discapacidad y remunerarlos mejor”. Debemos aprovechar el declive demográfico para reducir el número de estudiantes por clase y volver a crear más puestos docentes que clases. Es también un proyecto que cambia radicalmente la política educativa, volviendo a situar en el centro de la misma una igualdad real de derechos para todo el alumnado y el reconocimiento de la profesión docente”.
Asimismo, considera que, si bien el sistema de elecciones profesionales no fija el panorama sindical (ya que “cada elección profesional pone de nuevo todo en juego”), “cuando se es el sindicato mayoritario, tienes más posibilidades de seguir siendo ‘fuerte’. Para un sindicato nuevo o pequeño, es más difícil abrirse camino”.
Impacto del voto electrónico
Desde hace 10 años, el voto es electrónico para las elecciones profesionales y, por lo tanto, mucho más individualizado que antes, cuando en cada escuela se votaba un determinado día.
Bojanic cree que, si bien el paso al voto electrónico ha influido en la tasa de participación y en su descenso (más del 61% en 2008, el 38% en 2011, el 42% en 2014 y el 43% en 2018), también ha influido otro factor: efectivamente, hasta 2008 había que alcanzar un quórum de participación, que se suprimió con la introducción del voto electrónico.
A pesar de las reuniones, grupos de trabajo y audiencias en el ministerio, siguen existiendo muchas dificultades técnicas y materiales, lamenta. “Algunas categorías de personal no han recibido papeletas de voto, otras no pueden recuperar sus papeletas porque estas no llegan al lugar de trabajo.
Bruneau señala que el cambio en el sistema de votación en 2012 provocó una caída en torno al 15% en la tasa de participación y que “es difícil decir si esta caída se atribuye directamente al voto electrónico o a otros factores”.
Para la Sgen-CFDT, probablemente no haya una sola razón, sino varias:
- Baja del apoyo del personal al discurso sindical.
- Problemas vinculados a la apropiación de la herramienta de votación electrónica y a la aversión de algunos compañeros y compañeras por esta herramienta.
- Dificultades técnicas en la realización de las votaciones de forma casi sistemática desde 2012.
También la compara a la progresiva desafección por todas las elecciones, tanto políticas como sindicales, de los últimos diez años en Francia: “Asistimos a una erosión de la participación, una erosión que no es la misma según las categorías profesionales. Así, mientras que el voto del profesorado titular se acerca al 60%, solo es del 5% al 8% entre el personal contractual, por ejemplo, asistentes para niños/niñas con discapacidad o docentes contractuales. Para estos últimos, esta erosión se debe sobre todo al mal trato que se concede a los recursos humanos por parte de la institución y a su falta de reconocimiento”.
El Sgen-CFDT considera que se trata de personal de pleno derecho que merece respeto por las tareas que se les encomiendan, y es nuestro deber defenderlos, recuerda.
Asimismo, señala que “el voto de proximidad no es necesariamente un voto de afiliación, porque los/las activistas de un centro escolar pueden ser un incentivo para votar a una determinada organización sindical. Por lo tanto, el voto electrónico puede permitir al miembro del personal votar a favor de una forma de sindicalismo y/o de las reivindicaciones planteadas”.
Sechet señala que, cuando se introdujo el sistema de voto electrónico, la tasa de participación descendió, pero en los últimos 10 años ha aumentado del 38% al 42%, “señal de que el personal se ha acostumbrado al sistema de votación y aprovecha esta oportunidad para expresar su apoyo a los sindicatos de forma democrática y libre”.
Unidad sindical en torno a las reivindicaciones más importantes
“El mecanismo de elecciones profesionales no influye realmente en las relaciones entre sindicatos. El panorama sindical francés es más bien el producto de una larga historia. La división no impide que las personas se unan en situaciones difíciles”.
Bojanic, por su parte, comenta que “esto no reduce sistemáticamente las posiciones comunes. Hace poco emitimos comunicados conjuntos sobre las pensiones, la reforma del sistema de formación profesional, los salarios, pero obviamente, en este período cada uno destaca su propio balance”.
Bruneau se mostró de acuerdo y destacó el hecho de que “fuera de este periodo electoral concreto, existen numerosas intersindicales que nos permiten construir posiciones comunes, especialmente cuando una reforma o una decisión ministerial es contraria a los intereses del personal de la educación”. Así ocurre a menudo en los textos presentados en los distintos organismos, donde conseguimos hacer alianzas de circunstancias”.