El sindicato de docentes Kurdistan Teachers’ Union (KTU) y el ministro de Educación Superior e Investigación Científica del Kurdistán mantuvieron una reunión conjunta destinada a evaluar la situación de la educación superior en esta región iraquí, así como para su desarrollo.
Tomaron parte en esta importante reunión el ministro de Educación Superior e Investigación Científica del Kurdistán, Aram Muhammad Qadir, diversos asesores ministeriales y directores generales, así como líderes y miembros del secretariado del KTU.
El presidente del KTU, Abdalwahed M. Haje, recordó que el Kurdistán cuenta con 16 universidades estatales, 15 universidades privadas y 12 institutos técnicos. En esas universidades e institutos hay 10 000 docentes que han obtenido una titulación de máster y doctorado y que imparten enseñanza a 150 000 estudiantes en distintos ámbitos de estudio.
La educación superior y la investigación, esenciales para reforzar los pilares del Estado y la sociedad
Haje continuó haciendo hincapié en la importancia de la educación superior y la investigación científica como “herramientas significativas para formar individuos expertos y debidamente cualificados, que contribuyan a reforzar los pilares del Estado y de la sociedad”.
Además, el presidente del KTU instó al Gobierno regional del Kurdistán a:
- Adoptar disposiciones financieras adecuadas sobre la base de las medidas y regulaciones de 2015, entre ellas la de destinar a la educación el 6% de los ingresos nacionales o el 20% del presupuesto anual del Gobierno.
- Restaurar la plena capacidad financiera de las universidades para contribuir a mejorar de manera continua la investigación científica.
- Introducir cambios radicales, particularmente en los programas educativos, para adaptarse a las necesidades del mercado laboral y conseguir más trabajadores altamente capacitados.
- Asegurarse de que las universidades públicas estatales reciban suficiente atención y apoyo para reducir las diferencias existentes con las universidades privadas en lo relativo a la calidad científica y educativa. Los estudiantes deberán disfrutar de una igualdad de oportunidades que les permita completar sus estudios de manera gratuita, pero recibiendo la mejor educación posible.
El comité del KTU para universidades e institutos presentó asimismo al ministro un proyecto en el que se incluyen cinco puntos que convendría estudiar en detalle y que figuraban en el programa de trabajo ministerial:
- Revocar la resolución de excluir las calificaciones obtenidas en estudios en kurdo y árabe en el momento de decidir sobre la admisión de estudiantes en facultades de medicina, ingeniería y ciencias.
- Conceder tres puntos extra, es decir, una calificación equivalente a 21 puntos, a los estudiantes que consigan aprobar todos los exámenes en la primera sesión del primer año de exámenes ministeriales.
- Conceder un punto extra, es decir, una calificación equivalente a 7 puntos, a los estudiantes que logren aprobar en la segunda sesión de sus exámenes finales ministeriales.
- Conceder a los estudiantes 90 puntos en las asignaturas de biología, física, química y matemáticas para su admisión en facultades de medicina, ingeniería y ciencias.
- Prever y reservar algunas plazas para docentes que trabajen para el Ministerio de Educación en cursos para la obtención de grados de máster y doctorado.
Plan ministerial sobre educación superior e investigación
Por su parte, el ministro Qadir subrayó el importante papel del KTU y afirmó que tendrá en cuenta todas las sugerencias y recomendaciones destinadas a mejorar y desarrollar la educación superior y la investigación científica.
Qadir puso de relieve el plan ministerial, que su ministerio espera implementar con la colaboración de distintas partes implicadas en la educación, en especial con la ayuda del KTU.
Los principales puntos del plan del ministerio son:
- Prestar atención a la formación profesional, en particular a las tres universidades y los doce institutos politécnicos. Estas instituciones deberán desarrollarse y establecer departamentos adicionales.
- Ofrecer y aportar educación especialmente a estudiantes con capacidad financiera limitada.
- Efectuar un estricto seguimiento y supervisión de las universidades privadas para garantizar que lleven a cabo de manera óptima sus actividades de educación superior e investigación. La inversión podría incluir la adquisición de apartamentos, salas de estudios y otras instalaciones; mejorar los programas científicos; liderar estudios para garantizar la calidad, y promover la formación científica de los docentes.
- Un registro de estudios e investigaciones sobre temas importantes como el cambio climático, los derechos humanos y la igualdad de género.