La American Federation of Teachers ha presentado un plan en el que se facilitan orientaciones para la reapertura segura y responsable de los edificios escolares y otras instituciones e imaginar una "nueva normalidad" para la educación pública, la salud pública y la economía en tiempos de COVID-19.
En el contexto de deseo de la sociedad estadounidense de volver a una apariencia de “normalidad”, la American Federation of Teachers(AFT) ha elaborado una hoja de ruta que cuenta con cinco pilares básicos que son necesarios para “reabrir el país con base en la ciencia, así como en la experiencia de educadores y [los profesionales de la] atención médica, en política o ilusiones”.
El Plan de reapertura segura de las escuelas y comunidades de los Estados Unidos de la AFT (en inglés) surgió de una intensa colaboración entre profesionales de la salud pública, líderes sindicales y trabajadores de primera línea para prepararse ante lo que sucederá en el período entre el aplanamiento de la curva y la verdadera erradicación de la COVID-19.
Un plan de cinco puntos
Según la AFT, para reabrir la sociedad gradualmente y de forma segura y responsable, se necesitan las siguientes medidas:
- Mantenga el distanciamiento físico hasta que el número de casos nuevos disminuya durante al menos 14 días consecutivos. Reducir el número de casos nuevos es un requisito previo para la transición a los planes de reapertura comunidad por comunidad.
- Establezca la infraestructura y los recursos para probar, rastrear y aislar nuevos casos. La transición de distanciamiento físico centrado en la comunidad y órdenes de permanecer en casa a intervenciones específicas de caso requiere aumentar la capacidad de probar, rastrear y aislar cada nuevo caso.
- Implemente las herramientas de salud pública que evitan la propagación del virus y alinéelas con estrategias educativas que satisfagan las necesidades de los estudiantes.
- Involucre a trabajadores, sindicatos, padres y comunidades en toda la planificación. Cada lugar de trabajo y comunidad enfrenta desafíos únicos relacionados con la COVID-19. Para garantizar que los planes de reapertura aborden esos desafíos, es necesaria una amplia participación de los trabajadores y la comunidad. Deben estar comprometidos, educados y capacitados.
- Invierta en recuperación: no abandone las comunidades de Estados Unidos ni pierda el futuro de Estados Unidos. Estas intervenciones requerirán más, no menos, inversión en salud pública y en nuestras escuelas, universidades, hospitales y gobiernos locales y estatales. El fortalecimiento de las comunidades debe ser una prioridad en la recuperación.
El anteproyecto reconoce que las escuelas, “además de educar a los estudiantes y actuar como centros de la comunidad, permiten a los padres trabajar fuera del hogar, lo que significa que su reapertura segura es un factor fundamental, si no el más importante, para rehacer el país”.
El documento completo muestra cómo, en respuesta a la crisis, debemos planificar y alinear la logística, las estrategias educativas y los enfoques de salud pública en una sola respuesta coherente. Y se espera que evolucione a medida que cambien los datos y los hechos.
Lento, pero constante
La AFT reconoce que la reapertura prematura mediante la relajación de las restricciones de permanecer en casa y la reanudación de las reuniones públicas masificadas conllevan el riesgo de deshacer el trabajo de los últimos dos meses. Una vuelta prematura a la actividad comercial total conlleva el riesgo de una segunda ola de infecciones y un segundo confinamiento, como está ocurriendo actualmente en Singapur, afirmó el sindicato. Aunque los funcionarios de salud pública consideren segura la reapertura, hacerlo sin adoptar las precauciones necesarias podría ser mortal, advirtió el sindicato de la educación.
Un enfoque basado en la ciencia
“Estados Unidos está enfrentando un desafío singular que requerirá que todos nos unamos y negociemos un camino seguro hacia delante”, declaró Randi Weingarten, Presidente de la AFT y miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación. “Al aprovechar los hechos y la ciencia, y la experiencia de los educadores y profesionales de la salud, hemos elaborado un audaz plan de cinco puntos que alinea las herramientas de salud pública necesarias, las necesidades de instrucción de los estudiantes y la logística para reabrir gradualmente, pero de manera segura, equitativa e intencional, [nuestras escuelas] y comunidades”.
“El aporte de los educadores y trabajadores de la salud, así como de los padres, es crucial para que cualquier plan de reapertura funcione. Son los ojos y los oídos, y son indispensables para que cualquier plan funcione de manera segura y efectiva. Esperamos que este plan sea el comienzo de una discusión real sobre la reapertura de escuelas, universidades y otros lugares de trabajo que les permita a nuestros trabajadores y familias no solo soñar con un futuro seguro y acogedor, sino realizarlo”.
El plan de la AFT está disponible (en inglés) aquí.
Puede leer la Guía de la Internacional de la Educación para la reapertura de escuelas e instituciones educativas aquí.