En Canadá, un sindicato de la educación de Quebec culpa al Gobierno de aprovechar la crisis del COVID-19 para imponer una renovación de los convenios colectivos para todo el sector público.
El primer ministro de Quebec, François Legault, ha intentado acelerar la negociación de los convenios colectivos del sector público en un marco inflexible e innegociable, según ha informado la Central des Syndicats du Québec(CSQ), un sindicato de educación canadienseafiliado a la Internacional de la Educación. Este marco se diseñó para que los convenios colectivos del sector público para los tres próximos años entraran en vigor el 31 de marzo.
“Todo Quebec está parado para salvar vidas”, ha expresado Sonia Ethier, presidenta de la central sindicalCSQ. “En estos tiempos de confinamiento y aislamiento general, negociar en pocas horas los convenios colectivos de550.000 personas para un período de tres años no es una opción beneficiosa ni responsable, ni para el Gobierno y los servicios públicos, ni para la población. La única emergencia que existe es la de gestionar decentemente una grave crisis en interés de todos los quebequenses, y eso incluye a los trabajadores y trabajadoras del sector público”.
Que no encadenen a los trabajadores
En el contexto actual de lucha contra el coronavirus, el Gobierno tiene el deber de inspirar el compromiso, la movilización y la motivación de miles de trabajadores/as del sector público, en particular losque se encuentran en primera línea, ha señalado el sindicato. Por lo tanto, imponer a los trabajadores y trabajadoras una atadura de tres años no aportaría nada a la situación actual.
“Las dificultades experimentadas sobre el terreno antes de la pandemia del coronavirus continúan presentes en la sanidad, en la educación y en la enseñanza superior”, afirma Ethier. “Se siguen esperando soluciones. Estamos haciendo sonar la alarma respecto a las graves consecuencias que supondría limitar,como ha propuesto el Gobierno, las condiciones de trabajo del personal del sector público. En nuestra opinión,a estas soluciones hay que dedicarlesmás tiempo para reflexionar debidamenteen ellas, una vez haya pasado la pandemia”.
Contrapropuesta
A pesar del confinamiento que se ha impuesto a raíz del COVID-19, la CSQ consiguió organizar un consejo general de negociación por videoconferencia,los días 23 y 24 de marzo,en el que participaron más de 300 personas. Este organismo adoptó y presentó una contrapropuesta a la oferta del Gobierno.
Sin embargo, el Gobierno no se ha mostrado abierto a las contrapropuestas. Todavía no ha presentado una propuesta completa para mejorar las condiciones de los trabajadores/as de la sanidad y del conjunto del personal de primera línea, especialmente del sector de la educación. Según el sindicato, el Gobierno de Quebec,al solicitar el consentimiento del sector público antes de que se hubieran definido determinados parámetros, le estabapidiendo un cheque en blanco.
“La crisis exige responsabilidad, tanto por parte de los sindicatos como de los empleadores”, ha expresado Ethier.“Lamentablemente, a menos que se produzca un cambio importante, el contenido de los debates con el Gobierno solo apunta a un intento de imponer retrocesos en las condiciones de trabajo de los sectores de la sanidad, la educación y la enseñanza superior”.
Ampliar los convenios colectivos
En estas circunstancias, la presidenta de laCSQ ha solicitado al primer ministro François Legaultque tenga el único gesto responsable en el contexto actual: ampliar los convenios colectivos mientras se resuelvela crisis, y conceder rápidamente bonificaciones al personal de primera línea que está manteniendo los servicios esenciales para luchar contra la pandemia del COVID-19.