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Kenia: Sindicato pide que se refuerce la seguridad por la muerte de cuatro docentes en las primeras semanas de 2020

publicado 14 enero 2020 actualizado 16 julio 2024
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Aumenta la preocupación por la seguridad del personal docente en Kenia tras la muerte de varios/as profesores/as en el país desde el comienzo de año. Los sindicatos exigen al Gobierno que proteja a los/las trabajadores/as de la educación.

Padres descontentos agreden a educadores/as

En una declaración dirigida al Ministerio de Educación, el Kenya National Union of Teachers (KNUT), organización afiliada a la Internacional de la Educación (IE), denunció una serie de ataques a docentes y directores/as a manos de padres y comunidades enfadados por los supuestos malos resultados académicos.

El KNUT expuso varios casos en los que los padres entraron en las escuelas y trataron de expulsar a los/las directores/as. El 6 de enero, Daisy Mbathe, una profesora de la escuela primaria Ndooni, fue atacada y asesinada por un grupo de personas entre las que, presuntamente, se encontraban padres de estudiantes.

El secretario general del KNUT, Wilson Sossion, denunció este “ataque salvaje” e insistió en que se debe poner fin inmediatamente a esta cultura emergente, en la que las comunidades y los padres pueden agredir a los padres sin miedo a las consecuencias.

El personal docente, blanco de grupos terroristas

El 13 de enero, tres docentes fueron asesinados por terroristas de Al Shabab en el condado keniano de Garissa. Los tres docentes - Caleb Mutangia Mutua, Titus Sasieka Mushindi y Samuel Mutua – no eran originarios de la zona. Al Shabab ha atentado en el pasado contra docentes no locales que trabajan en escuelas públicas.

En respuesta al incidente, el KNUT condenó los ataques y recordó al Gobierno su promesa y deber de proteger a los/las docentes destinados en zonas amenazadas por los terroristas.

Clima de temor

Según el KNUT, los ataques a docentes son un fenómeno cada vez más habitual, lo que provoca “pánico, miedo y ansiedad entre el personal docente”. La situación ha afectado a la calidad de la enseñanza y el rendimiento académico en varios centros escolares.

El KNUT indicó que los/las docentes que se sientan inseguros deben “abandonar sin dilación las zonas inseguras para salvar sus vidas”. El sindicato solicitó una reunión con el Ministerio de Educación y la Comisión de Servicio de Docentes para hablar de la situación de los/las docentes amenazados. Se llevarán a cabo acciones colectivas si el Gobierno no accede a dialogar.

La solicitud de reforzar la seguridad fue secundada por David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, quien declaró: “El conjunto de la comunidad educativa está de luto por las víctimas de esta violencia sin sentido. El Gobierno de Kenia debe colaborar con los/las educadores/as y su sindicato y brindar a los/las docentes y los/las trabajadores/as de la educación la protección que necesitan. La seguridad de los/las educadores/as es absolutamente imprescindible y no negociable”.