Las organizaciones miembro de la Internacional de la Educación en Marruecos han manifestado su intención de intensificar la lucha contra la privatización que las ha unido con el objetivo de garantizar la educación pública gratuita para todos en su país.
La declaración de Casablanca es la culminación de las 2 jornadas de trabajo celebradas los pasados 7 y 8 de marzo, que reunieron a los líderes sindicales de Marruecos para debatir el trabajo que la IE está realizando en su programa de Respuesta Mundial para luchar contra la creciente comercialización y privatización de la educación.
Un ataque a la profesión
Los sindicatos de Marruecos llevan años organizando campañas contra la privatización de la educación debido a los continuos ataques a la educación pública y al personal docente.
Inspirado en los programas de privatización del Banco Mundial, el gobierno de Marruecos está abandonando progresivamente su obligación de garantizar y proporcionar una educación pública, y en su lugar está apoyando y siendo cómplice de la privatización de la educación.
Como parte de su estrategia de privatización, el gobierno de Marruecos ha retirado la permanencia laboral para el personal docente. Actualmente, casi un 30 % del personal docente se encuentra en una situación laboral precaria. Esta estrategia no solo mina la calidad de la educación sino que, además, debilita a los sindicatos.
Una reivindicación de financiación y servicio público
En su crítica a la privatización, la declaración de Casablanca también hace hincapié en el Fondo para los resultados educativos en África y Oriente Medio(EOF), que ha incluido a Marruecos como país objetivo. El EOF contribuye a la comercialización y la mercantilización de la educación mediante ayudas financiadas con impuestos para patrocinar exclusivamente a actores e inversores privados, quienes a su vez pueden aprovecharse de programas dirigidos de forma privada para su propio beneficio privado.Además de Marruecos, otros países objetivo del EOF incluyen Burkina Faso, Chad, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Ghana, Jordania, Kenia, Líbano, Liberia, Nigeria, Palestina, Senegal, Sudáfrica, Tanzania, Túnez, Uganda, Zambia y Zimbabue.
David Edwards, Secretario General de la IE, ha destacado que «la declaración de Casablanca es un llamamiento al gobierno de Marruecos para que deje de obedecer los dictados de las instituciones financieras internacionales y satisfaga su obligación de garantizar una educación pública de calidad, inclusiva y equitativa que sea coherente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4».
La IE encargará un estudio independiente para analizar el alcance de la privatización de la educación en Marruecos. El estudio se publicará en diciembre de 2019 y se utilizará como base para seguir desarrollando la campaña nacional actual de los sindicatos de la educación de Marruecos en defensa de la educación pública de calidad.