Los 10 y 11 de enero se celebró en Bruselas la conferencia anual de las federaciones sindicales internacionales. Los 10 secretarios generales de unas federaciones que representan a varios millones de empleados de los principales sectores de la economía mundial examinaron la larga lista de problemas que aquejan al movimiento sindical mundial. También acudieron a la cita los secretarios generales de la CIOSL y la TUAC ante la OCDE, y el director de la ACTRAV de la OIT. La Conferencia de federaciones sindicales internacionales es presidida por Fred van Leeuwen, secretario general de la IE; la Internacional de la Educación ha dedicado tiempo y esfuerzo a la celebración de consultas destinadas a diseñar y concertar la trayectoria del movimiento sindical para el siglo XXI.
SINDICATOS UNIDOS: PREPARADOS PARA EL CAMBIO
En este momento en que la CIOSL y la CMT se encaminan hacia la creación de una confederación sindical mundial, el lema utilizado en 1993 cuando la constitución de la IE –Docentes unidos: preparados para el cambio– sirve, 14 años más tarde, para definir la situación actual general.
Los 12 secretarios generales convinieron en entregar a sus respectivos Consejos Ejecutivos una propuesta de constitución de un Consejo de Sindicatos Mundiales. El consejo establecerá un marco de cooperación para la acción y el crecimiento. Una vez ratificada la propuesta por la mayoría de los organismos de dirección, el consejo iniciará su andadura en enero de 2007. Constituirá “una herramienta de solidaridad, movilización, defensa conjunta y campaña. La idea tiene su origen en el compromiso compartido con los principios y objetivos del movimiento sindical. El consejo nace con la determinación común de organizar y defender los derechos humanos y las normas laborales en todas las regiones del planeta, y promover el crecimiento sindical en beneficio del conjunto de los trabajadores y trabajadoras, y sus familias. Se apoyará en las relaciones que han mantenido históricamente las federaciones sindicales mundiales y la CIOSL, y las federaciones internacionales profesionales y la CMT”. Al tiempo, “cada federación mantendrá su independencia y autonomía, y tendrá libertad para establecer políticas en todas las materias que sus organismos de dirección consideren pertinentes”.
Campañas mundiales
Los delegados de la conferencia dieron su visto bueno a la continuación de la Campaña Mundial contra la Pobreza, G-CAP, destinada a presionar a los gobiernos nacionales para materializar los objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU. Esta campaña está volcada con la reducción de la deuda de los países más pobres, la concesión de más y mejor ayuda, y la promoción del comercio justo. Se intensificará la campaña mundial contra el uso de amianto, liderada por la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM). Se pondrá en marcha una campaña sobre empleo contractual y temporal. Esta propuesta de la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas (ICEM) atiende una situación que está afectando al conjunto de los sectores, incluido el de la educación.
Presión sobre las entidades financieras
El secretario general de la TUAC y el director de la Oficina de enlace de los sindicatos mundiales con las instituciones financieras en Washington dieron cuenta de las medidas adoptadas por la OCDE, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Los grandes problemas están ocupando el interés de estas entidades. Valga como ejemplo la a punto de adoptarse obligación para las empresas beneficiarias de préstamos de la Corporación Financiera Internacional –departamento de inversiones en el sector privado del Banco Mundial– de reconocer los derechos sindicales de los trabajadores.
OMC y OIT
En la OMC, tras la conferencia celebrada en Hong Kong en diciembre, continúa la batalla por incorporar una dimensión de trabajo digna en el ámbito comercial. Tomó la palabra en el acto la nueva directora de Programas Sectoriales y Diálogo Social de la OIT, Jo Walgrave. Acto seguido se produjo un intercambio abierto de impresiones en torno a la necesidad de redoblar esfuerzos desde la OIT donde más interesaba, esto es, en las actividades sectoriales de ámbito nacional y regional.
Responsabilidad social de las empresas
Los sindicatos mundiales son miembros activos de las iniciativas Global Compact y Global Reporting, cuyo propósito es buscar el compromiso responsable de las empresas con todo tipo de asuntos laborales, desde la lucha contra el trabajo infantil hasta el respeto a los derechos de las mujeres y las normas laborales. No sólo eso, sino que vigilan las Directrices de la OCDE en la materia y trabajan con la Organización Internacional de Normalización (ISO). La mayoría de los sindicatos mundiales acude al Foro Económico Mundial, que se celebra cada año en Davos, y al Foro Social Mundial, que se desarrolló este año en Bamako, Caracas y Karachi.
Programa conjunto de actividades y cooperación
Los sindicatos mundiales colaboran para la reconstrucción de la región devastada por el tsunami en diciembre de 2004 y para la prevención del VIH/sida. Los portavoces de los departamentos de Campaña y Web, reunidos en 2005 para mejorar la coordinación, dieron cuenta de sus actuaciones en la conferencia. La Universidad Sindical Mundial (GLU) y la Red Sindical Mundial de Investigación (GURN) están ayudando a una nueva generación de sindicalistas a preparar el futuro.
Regreso al siglo XIX en Australia
Bob Hawke, figura legendaria del movimiento sindical internacional y antiguo primer ministro de Australia, habló sobre el alcance de la nueva legislación de relaciones laborales en su país. Hawke, quien preside el Comité de Expertos de la IE, explicó cómo el actual gobierno pretendía volver al siglo XIX, a la época cuando los empleadores podían imponer pésimas condiciones de trabajo. “Dicen que la nueva legislación va en el sentido de promover la capacidad de elección, cuando en la práctica lo que hace es denegar a los empleados poder de negociación, dando al traste con la tradición australiana de igualdad de oportunidades para trabajadores y trabajadoras”, advirtió.
China
El debate sobre la situación en China fue otro momento clave de la reunión de secretarios generales. El despegue del crecimiento anual está intensificando la presión sobre los organismos sindicales oficiales controlados por las autoridades. Las cifras de población china y el creciente impacto de este país en la economía mundial están obligando a los sindicatos mundiales a vigilar de cerca la situación.