La condena mundial ha sido fulminante tras los bombardeos de varias escuelas de las ciudades de Hass y Aleppo, como consecuencia de los cuales al menos 25 niños y seis profesoras han perdido la vida y otros muchos han resultado heridos.
Los bombardeos dirigidos directamente contra las escuelas comenzaron el miércoles, 26 de octubre en Hass y se repitieron un día después en la sitiada ciudad de Aleppo, y han llevado el conflicto sirio a otro nivel de destrucción.
El primer ataque en lo que se denomina un distrito escolar de Hass, se cobró la vida de 22 niños y seis profesoras en el momento en que los alumnos se iban preparando para empezar las clases de la mañana. De momento se ha informado que en el segundo ataque en Aleppo han muerto tres niños y hay muchos heridos.
Las escuelas son territorios de paz
En su respuesta al ataque de Hass, el Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Bruselas, ha dicho que “este último acto de violencia dirigido exclusivamente contra niños y educadores es el último de toda una serie de actos abominables y una demostración de la incapacidad de la comunidad internacional para proteger la educación contra los ataques”.
La organización ha solicitado que se lleve a cabo inmediatamente una investigación de los ataques y dice que se publiquen todos los detalles de esta atrocidad para que los responsables rindan cuentas.