El mayor sindicato de la educación latinoamericano ha apoyado firmemente a sus miembros, en un proceso que ha puesto fin a la evaluación de los docentes en función de los resultados académicos de sus alumnos.
Aunque los resultados del aprendizaje de los estudiantes en México están muy por debajo del promedio de la OCDE, los resultados de los análisis de tendencias de PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) han mostrado alguna mejoría alentadora en los resultados del aprendizaje de los estudiantes, particularmente en el área de las matemáticas. "Estamos muy contentos con esto y lo vemos como un logro de la profesión docente", dice Juan Díaz de la Torre, Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México, SNTE. Sin embargo, Díaz de la Torre expresa su preocupación por los factores socioculturales que influyen todavía fuertemente en los resultados de los estudiantes: "Las tasas de deserción son altas. La inequidad es uno de nuestros principales desafíos."
México ha introducido recientemente profundas reformas en su sistema de educación básica, con un marcado enfoque en el rendimiento de los estudiantes, incluidos los sistemas de evaluación de los estudiantes y los maestros. La Evaluación Nacional del Logro Académico de los Centros Escolares (ENLACE), que se suponía un instrumento de diagnóstico y evaluación formativa, ya ha dado lugar a algunos efectos perjudiciales en las prácticas de aula, como la enseñanza para la prueba.
Aunque el SNTE ha apoyado algunas de las medidas de reforma, se ha opuesto al uso de las puntuaciones de rendimiento de los estudiantes para la evaluación de los profesores. "Se han planteado cuestionamientos importantes de equidad entre nuestros afiliados a lo largo del país", dice Díaz de la Torre. Sin embargo, el llamado "examen estandarizado de maestros" sigue siendo parte del sistema de evaluación de los maestros. El SNTE ha comenzado recientemente el desarrollo de su propio sistema de evaluación que tiene en cuenta los factores del contexto escolar, así como el origen social de los estudiantes.
Díaz de la Torre comparte la opinión de expertos de la OCDE que recomiendan que México establezca un conjunto claro y coherente de estándares de enseñanza para proporcionar los conocimientos, habilidades y valores básicos relacionados con una enseñanza eficaz. El SNTE ha asumido la responsabilidad de organizar su propio programa de desarrollo profesional para los maestros en servicio en todo el país sobre estos temas.
Las reformas del sector de la educación en México no han quedado restringidas al sistema escolar. El SNTE también está experimentando grandes cambios en sus estructuras y funcionamiento después de este sindicato se vio involucrado en un gran escándalo en 2012, cuando su Presidenta por largo tiempo, fue acusada de prácticas de corrupción. La presunta malversación de fondos sindicales y el papel que la dirigente sindical jugó en el nombramiento de los docentes en México, golpearon a toda la comunidad educativa del país. El SNTE se está recuperando de las crisis internas y ganando poco a poco la confianza de los miembros en su sindicato. En una reunión de la dirección del sindicato en Guadalajara, el 6 de diciembre, el nuevo Presidente SNTE recordó las importantes contribuciones hechas por SNTE a la mejora de las condiciones profesionales de los docentes desde su creación en 1943.
Entre los cambios internos que Díaz de la Torre ha introducido desde que fue electo Presidente en febrero de 2013, está la promoción de la cultura de la transparencia en toda la organización, dando a todos los miembros la oportunidad de encontrar información en línea sobre todos los aspectos del trabajo y las finanzas del sindicato. El SNTE también ha creado más oportunidades para la participación de los agremiados en todos los niveles. Además de 30.000 activistas sindicales locales, 106.000 representantes de escuela han sido recientemente electos; todos ellos tienen una influencia directa en las actividades del sindicato.
El Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen, quien asistió al evento de líderes del SNTE, dijo que la lucha del sindicato por la calidad y la equidad no se detiene en la frontera mexicana. "Es una batalla mundial", dijo, y pidió a los sindicatos de educación en todo el mundo reforzar su papel como guardianes de la profesión docente.
El SNTE, con una membrecía de 1,600 000, es el mayor sindicato de educación en América Latina.